Mantecao a los helados

En la Isla, el helao se pide como mantecao, y no como helao. Los cañaíllas siempre hemos definido como mantecao a cualquier tipo de helado sea del sabor que sea.

Es curioso y ocurrente que cuando salimos de nuestro límite municipal y se nos apetece comprar en cualquier ciudad o población un mantecao, siempre nos ofrecen un “mantecado de Estepa” por ejemplo. Este tipo de mantecado de canela, clavo y otros condimentos, no es el que queremos. Nosotros queremos un mantecao de los que están fríos. Y si es de nieve, le decimos  polo.

El mantecao de la Isla era –y pienso que es aún- un helado que la base estaba compuesto de huevo, azúcar y leche. A partir de aquí, se le puede añadir cualquier sabor o fruta. Por lo tanto, decimos bien cuando pedimos un mantecao de fresa y los demás no nos entienden.

Hubo una época allá por los años 60 con la llegada de los primeros frigoríficos a los hogares de la isla que, los chiquillos podíamos comprar un polo en algunas que otras casas conocidas del barrio. Esta práctica venía a que ayudaban a sufragar el pago al ditero por la compra del electrodoméstico con la venta de polos de nieve made in casa, cuyo producto principal era el agua de Selt de los sifones, las gaseosas La Revoltosa, La Casera o Nick, o simplemente agua del grifo.

En un pequeño recipiente de aluminio o plástico, al que se le incorporaba un palillo de dientes como soporte del polo una vez congelado y, que, según el tamaño nos costaba al precio de 2 reales de pesetas, 1 peseta o 10 reales de pesetas.

Los sabores de naranja, limón o cola desaparecían en el segundo sorbo o chupetón que le metíamos al polo, quedándose blanco como la nieve. Evidentemente, ya teníamos catalogadas las casas minoristas cuya productora y vendedora siempre eran las madres.

En la publicidad de la prensa de San Fernando de 1893, ya dejaba evidencias de que en La Isla ya llamábamos matecao a los helados.

Mantecao o mantecados en La Isla
Confitería La Fuente. Publicidad del año 1893 en prensa isleña. Se hablaba de mantecados.- Fotografía www.elguichidecarlos.com

El Güichi de Carlos. Historias de La Isla