Palio, tipos y partes. Semana Santa
INDICE
- Palio de cajón
- Palio Sevillano
- Palio rígio
- Palio de tipo mixto
- Varales
- Respiraderos
- Peana
- Candelería
- Candelabros de Cola
- Jarras
- Llamador
- Imagen Venera
- Exorno Floral
Palio de cajón
El modelo de más antigüedad es el denominado palio de cajón, formado por un techo sin exorno sobre bastidor y cuatro bambalinas o faldones de forma rectangular, ornamentación de línea sencilla y cordones cortos.
Palio Sevillano
El tipo que terminará por imponerse es el denominado de figura o sevillano, de rica ornamentación, suntuosos bordados de motivos florales, en su mayoría de corte barroco, cordones de mayor longitud y flecos dorados, así como bambalinas más anchas y partidas en sentido vertical entre los varales. El material empleado puede variar desde el terciopelo, al raso, el tisú y la malla. Los bordados se ejecutan con hilo de plata u oro, y pueden llevar, a veces, incrustaciones en otros materiales, por ejemplo, marfil o esmalte.
Palio Rígido
El tercer modelo es el llamado tipo rígido. Es aspecto es de magnificencia pues en su confección sólo se utiliza metal -plata o metal plateado -, abundantemente repujado y cincelado, con remates de crestería. En vez de cordones llevan bolas o campanillas.
Palio de tipo mixto
Finalmente tenemos el tipo mixto, con remate de crestería de metal de la que cuelgan las bambalinas en tejido bordado.

Varales
Es el nombre de las piezas o cañones de forma cilíndrica o prismática que sostienen el palio. Antiguamente eran de madera y luego se generalizó el uso del cobre plateado o la plata en las hermandades más ricas.
En algunos paso se alzan sobre basamentos con figuras evangélicas y otros motivos. El asta está compuesta por un tubo de madera o aluminio que es de hierro en los varales llamados maestros, es decir, los de las esquinas. El revestimiento es de metal plateado o plata con ensanchamiento denominados macollas que, a veces, semejan vástagos florales o espigas. El varal se remata bien con una perilla que se ajusta al palio o con la crestería. Los temas ornamentales, a juego con la candelería y bordados, suelen ser barrocos aunque existan tipos más sencillos.
Respiraderos
La estructura acajonada de madera se recubre en su parte superior por los respiraderos que normalmente se confeccionan en metal plateado y pueden llevar adornos en marfil y esmalte. A veces son sustituidos por un moldurón del que penden respiraderos de terciopelo y malla, a veces con fines de jiraspe y carnes de marfil. Los temas y estilos presentan gran variedad, no obstante la corriente es que se repitan los de la candelería, jarras, y a veces, van a juego con los bordados del manto y los faldones que, en otro tiempo, y según los recursos de la hermandad, se hacían en tafetán o seda si bien en la actualidad son de terciopelo liso, bordado, a veces con incrustaciones y en raso. En el frontal se coloca el llamador. Tras él aparece con frecuencia una talla letífica de María., santo titular de la hermandad o templete relicario.
Peana
Es un basamento sujeto a la parihuela mediante pernos, situado en el centro de la mesa, y su función es la de elevar la imagen. El material utilizado, originalmente, era la madera, mientras que ahora se recubre de placas de metal plateado y trabajado, de estilo y motivos varios; aunque estos adornos sean poco visibles por el gran número de luces.
Candelería
Se denomina así al conjunto de candelabros de diversos tamaños que se colocan en la parte delantera del paso, en filas paralelas (tanda) y en graduación de menor a mayor altura.
En la parte centra se de un hueco (calle) para no obstaculizar la visión del rostro de la efigie. Se sujetan a la mesa mediante unas varillas de hierro con rosca (espárragos). La distribución de las velas sigue una tipología fija de calle paralelas.
Su misión, ante todo, es funcional e iluminan el conjunto, en particular el rostro de la talla. Su número ha evolucionado de menos a más y hoy cubre gran parte de la superficie del paso.
También ha cambiado su disposición, se observa como el número era muy reducido y dejaba bien visible la peana y el cuerpo entero de la imagen o imágenes, y los más altos se situaban en las esquinas delanteras.
La forma del candelabro recorre los diferentes estilos.
Las velas, de cera, no presentan peculiaridad alguna, salvo las llamadas velas rizadas, que se colocan en los candelabros exteriores de la última tanda y franquean a la efigie. Están formadas por una pieza de madera revestida de cera y rematada por una vela, que se adornan con flores de cera blanca unida en cadenetas de campanillas y rosáceas.
Candelabros de Cola
La iluminación de la parte trasera del paso se realiza con los llamados candelabros de cola, que en número de dos realzan el conjunto del palio.
Estos candelabros están formados por un tronco descendente del que brotan vástagos ondulados y retorcidos, de espléndida apariencia y motivos vegetales que se disponen en diversas direcciones.
Estos brazos llevan en sus extremos velas – de menor tamaño que las de la candelería – protegidas por guardabrisas de cristal o pequeños faroles. Son de factura actual, de metal plateado, sobredorado o ambos.
Jarras
Son el soporte básico del exorno floral y su tamaño es variable. Las que se disponen en la parte delantera son más pequeñas que las situadas en los laterales, entre cada par de varales. Están cinceladas y repujadas siguiendo el modelo ornamental del resto de la orfebrería.
Llamador
Herramienta de llamadas y avisos para empezar a comenzar las maniobras de las levantas y los fondos
Imagen Venera
Es la imagen o figura que se sitúa en el centro de la calle.
Exorno Floral
El exorno floral ha evolucionado en cantidad y variedad. A finales del siglo XIX eran frecuentes los jarros de flores metálicas y los llamados cónicos.
Este modelo se complicó en los pasos de Semana Santa, y se dispusieron guirnaldas confeccionadas a base de alhelíes, geranios, gitanillas o retama.
También podían estar hechas de flores de tela que se enrollaban en los candelabros e incluso en los varales, los ramos cónicos desaparecieron a principios de este siglo.
En paralelo a la evolución de la simbología del paso de palio, el adorno floral ha ido en aumento y han cambiado también las especies: gardenias, gladiolos, lilas, tulipanes, rosas blancas y rosas, claveles blancos, orquídeas, etc. Los palios de cajón llevan un exorno mucho más austero.
Algunas cofradías se caracterizan por el empleo de un cierto tipo de flor. Las varas de azahar, los gladiolos y camelias.
La introducción de especies exóticas con anturios y esterlicias canarias y otros con jacintos, claveles amarillos.
Aunque el valor simbólico de las flores esté presente, el adorno floral no se rige por este criterio, sino que queda al arbitrio de la hermandad y de la buena acogida popular.
Otros Autores
Incluido en el trabajo «Pasión Cofrade»