ESQUINA DEL GORDO, ESQUINA…

Esquina del Gordo, esquina
de mi infancia y juventud,
feria del chiste y la broma
y mentidero común.
El marisco, la caballa,
la mojama, el higo —algún
pregonero buscavida—,
la media limeta, el mus,
los güichis con sus rumores.

Mangolo con ataúd
en la cabeza, en el barrio:
—¿Quién se habrá muerto? Inquietud
que conlleva la pregunta.
Una a una es multitud
la gente que se va yendo
al más allá, lentitud 
del Tiempo que se las lleva
como vista tras un tul.

Cantiñeos por lo bajo
nimban mi memoria aún
(¡Y sabiendo que te miro
orgullosa pasas tú!): 
Cada día y sus sucesos,
la madrugá de Jesús,
las saetas del Compare
y el Palma, en su plenitud
esas voces que compiten, 
y el gentío, que es alud 
que desde las Callejuelas
sube hasta la noche azul.

Fue la gracia y la miseria
de la posguerra al trasluz
de este recuerdo que hoy llega
a mi corazón, al sur
de mi infancia en una esquina
que fue sombra y que fue luz,
que fue pena y alegría:
la vida, que es cara y cruz.

De CANCIONERO MEMORIAL (1961—1981)


Juan Mena

esquina del gordo
Fotografía inserta en «Memoria Reverdecida o la Isla que se fue» de Juan Mena, que define muy bien al barrio. Merece la pena ser leído.