Camposoto
CAMPOSOTO, LA HEREDAD DE LOS SOTO Y AVILES ( I )
La sola palabra Camposoto siempre nos suena, aparte de la maravillosa playa de la Isla, a instalaciones militares, sin embargo poca veces hemos pensado sobre el origen de la misma. Su procedencia no es otra que campo de Soto, apellido de Juan de Soto y Avilés y sus sucesores que la poseyeron desde el siglo XVI.
El capitán Juan de Soto y Avilés (este segundo apellido no es más que su lugar de procedencia, pero que a lo largo de todos sus sucesores se irá manteniendo), era Alférez Mayor Perpetuo de Cádiz, y al igual que todas las personas de importancia económica de la ciudad, poseía extensas posesiones en la Isla de León.
Con estas posesiones de la Isla y las que tenía en la ciudad de Cádiz (varias casas, almacenes, etc.), constituye un mayorazgo con la autorización real despachada por el rey Felipe III en Valladolid el 16 de noviembre de 1.602, y refrendada por Juan Ruiz de Velasco.
El texto real comienza así: “Don Phelipe por la gîa de dios Rey de castilla de leon de aragon de las dos seçilias de… = Por quanto por pte de bos (está roto el documento y falta el trozo)capitan juan de soto y aviles nuestro rregidor de la çiudad de cadiz y doña mariana de herrera su mujr in (roto) a sido hecha rrelaçion que bosotros teneis y poseeis algunos juros y çenssos hereda…(roto) vienes parte dellos heredados de buestros padres y parte dellos adquiridos en nuestro serviçio de los quales querria de dcho mayorazgo en don luis de soto y aviles buestro hijo mayor y en sus hijos deçendientes y a falta del y dellos en otros de buestros hijos o hixas que al presente teneis e tubieredes adelante y en los suyos suplicandonos fuesemos servido de daros liçencia y facultad para ello o como la vuestra merçed fuesse /nos acatando/ lo que bos el dho juan de soto y aviles nos abeys servido y esperamos que el dho buestro hijo nos servira y porque de buestras personas y casa quede perpetua memoria por la presente de nuestro propio motuo y çierta çiençia y poderio rreal adsoluto de que en esta parte queremos usar y usamos como rrey y es natural nos rreconoçiense superior en la temporal damos liçençia y facultad a bos los dhos juan de soto y aviles y doña mariana de herrera su mujer para que de los dhos buestros vienes muebles rrayzes juros çensos rentas eredamientos y otros qualesquieras vienes que al presente teneis y adelante tuvieredes e de la parte…”
Las posesiones que tenía en la Isla de León las conocemos por el propio documento de constitución del mayorazgo que protocoliza ante el escribano de Cádiz Alonso de Villarreal el 19 de mayo de 1.615 (Signatura 5491 del Archivo Histórico provincial). Del mencionado documento transcribimos: “Ytem una heredad en la ysla de leon jurisdiçion del exmo sor duque de arcos que al presente tiene de viña puesta setenta y quatro arançadas las veinte y ocho de viña hecha y el rresto de mapallo del año pasado y deste que agora esta todo hecho un cuerpo y cercado de manposteria de canteria por la banda del camyno con vna cassa y bodega y jardin torre y arboleda junto al rrio que diçen de darillo que la eredad de viñas linda con una heredad de juan andrea fantoni y eredad de los erederos de don diego y don Bartolome de villaviçençio rregidores desta civdad y ansi mismo de mas de la viña puesta ay otra eredad de dha tierra calma a la parte de los subçesores del canonigo termoferra linde con heredad de erederos de po garçia del monte y por el frente y lados los caminos rreales que la viña hecha que tenia veinte y ocho aranzadas la conpre de los erederos de lorenço de autis rregor que fue desta dha çiudad y pago cada año seysçientos maravedis de tributo perpetuo a la mesa capitular de los señores dean y cabildo y tiene prebilegio de no desmar si no es a las mandas de la dha mesa capitular y es lo mismo que yo tenia quando se hiço la partiçion con mis hijos que se apreçio conforme al capitulo 27 del cuerpo de vienes en sesenta mill rreales y despues yo conpre la eredad que dicen de juan de luna que alon daba con la mia y agora esta yncorporada en ella en çinco mill ducados hecha tierra calma y la e agostado y puesto de majuelos el año pasado y este y se me bendio con cargo de çiento y dos rreales de tributo perpetuo cada año que se pagan al dho sor duque de arcos y dosçientos y ocho rreales al ryedimir y quitar a beinte y quatro mill el millar que se paga por la limona de las misas de la ermita qesta en la dha eredad como todo consta de la escripturas que paso ante alonso de villarreal en tres de heno del año pasdo de seisto y cat… y asi con este cargo y el tributo de la mesa capitular la doy al mayorasgo con el adereço de la capilla y serviçio de la casa…”
Hemos preferido que sea el propio documento quien nos haga esta preciosa descripción de las posesiones del capitán Juan de Soto y por ella podemos conocer a otros propietarios del entorno, así como la existencia (ya conocida) de los caminos reales, que no son otros que el camino de la Isla de León a Cádiz que discurre bordeando el Río Arillo y el camino que desde Conil se dirige hacia Cádiz por la playa de Campo Soto, cruzando el caño de Sancti Petri a la altura de la Punta del Boquerón por medio de una barca. En el mapa de Fray Jerónimo de la Concepción de 1.690, se pueden observar perfectamente este camino y la barca, así como la heredad de los Soto. Otro dato importante es la existencia de una ermita dentro de estas posesiones.
Una descripción más reciente la vamos a encontrar en el año 1.849, en el testamento del último sucesor de Juan de Soto, del que nos hemos ocupado, Don Rafael Solís de Contreras, quien se agrega los apellidos “Soto y Avilés”. Hay que decir que las posesiones están ya reducidas, pues parte de ellas están ocupadas por algunas instalaciones militares. Conozcamos esta descripción: “Un terreno conocido por Campo de Soto compuesto de 180 aranzadas poco más o menos, donde está la dehesa que nombran de la Carne, aunque en lo antiguo debía ser de más extensión, con viña, casa, bodega, torre y capilla, que todo ha desaparecido. Linda por el E. y S. con tierras del Conde de Alcudia, por el O. con marismas del río Arillo; y por el N. con tierras del Conde de la Gimera, con la Hacienda de la Compañía, y con el cuerpo de guardia de la Marquina…”
En los próximos artículos nos ocuparemos de la compra de la heredad de Juan de Luna y de una salina, así como del pleito por la instalación en tierras del mayorazgo de un almacén de pólvora y otros aspectos de las posesiones del capitán Juan de Soto y Avilés.
Andrés Ruiz Pizones
continuará…