Hacia el año 1945, el Capataz José Tinoco Mera y el Padre Camilo García Valenzuela, Párroco de la Iglesia Mayor, deciden crear una Hermandad, bajo la advocación de Nuestro Padre Jesús Resucitado, nombrado Titular Patrón de los Cargadores y, que estuviese regida por miembros de este gremio. A partir de entonces, se empieza a descontar, de los sueldos que ganaban miembros de la Cuadrilla, una pequeña cuota que ayudara para el mantenimiento de su Cofradía.
Desde los primeros momentos se contó en todas las cuestiones de forma para la fundación, con la ayuda inestimable del entonces Hermano Mayor de la Cofradía del Medinaceli, Francisco Reula León, quien posteriormente llegó a colaborar en todos los aspectos.
En el año 1946 se funda, con el nombre de Hermandad de Cargadores de Nuestro Padre Jesús Resucitado, estando formada su Junta de gobierno por los siguientes señores: D. José Tinoco Mera, D. Antonio Tinoco Respeto, D. Nicolás Carrillo López, D. Francisco Tinoco Respeto, D. Manuel Castro, D. Joaquín Palma, D. Manuel Tinoco, D. José Otero, D. Mariano Ribero, D. Agustín Correa y D. Antonio Olvera Palma. Por gestiones del Padre D. Camilo, se encarga la talla de Jesús Resucitado a unos talleres catalanes de Olot, en donde se fabrica en pasta de madera.
Es en el año 1947, cuando la Hermandad consigue su primera Salida Procesional, en la mañana del 6 de abril de ese año. Todo ello, gracias a las colaboraciones de otras Hermandades que, cedieron desinteresadamente, parte de sus pertenencias, para que ésta pudiese procesionar decentemente. La Hermandad del Medinaceli fue la que más contribuyó dejando las «andas» y, lo harían posteriormente, hasta que dejó de salir, la Hermandad de La Soledad dejaría las «caídas», la Hermandad del Nazareno prestó los brazos antiguos de luz, la Hermandad del Huerto túnicas; años después, ya que en la primera salida todos los que procesionaban iban vestidos de calle.
El Paso había sido decorado por la Camarista Doña. Maruja Reyes y con la colaboración de los Cargadores.
Aunque se recibieron donativos por parte del Ayuntamiento, del general Várela, y de las postulaciones de los Cargadores para sufragar los gastos, no fueron suficientes para poder contratar una Banda de Cornetas y Tambores; por lo que se suplió -para podermarcar el compás- con tres Hermanos que detrás del Paso lo hacían a golpes de horquillas.
Aquel primer itinerario, fue muy parecido al que actualmente realiza: plaza de la Iglesia, Oral. García de la Herrán, Las Cortes, Plaza de España, Gral. Valdés, Alameda Moreno de Guerra, Real y a su Templo.
Fueron 36 cargadores a «Medio Ganchete», los que portaron el Paso de nuestro Patrón, el resto lo harían como Hermanos de fila, así como todo aquel que deseaba integrarse, puesto que no era necesario pertenecer al «vulgo del cargador» para ser miembro de dicha Hermandad, como se tiene creído por algunos, aunque la gran mayoría lo eran o guardaban ciertarelación.
Después de la procesión, se reunían todos en la llamada «Casa del Cura», hoy Casa Parroquial, donde comían juntos y, también, muchos de sus hijos.
La primera instantánea corresponde, precisamente, a una de las mencionadas comidas, y junto al Capataz Tinoco y al Padre Camilo, podemos observar a todos los componentes de nuestra Cuadrilla en aquel entonces. Los siguientes documentos pertenecen a otra de ellas, realizada en la «Santa Cueva» de la Iglesia Mayor, y junto al Padre D. Juan González Macías podemos contemplar al Sr. D. Francisco Reula, Hermano Mayor del Medinaceli, junto al miembro de su Junta D. Carlos Bueno, acompañado de los Cargadores miembros de la Junta del Resucitado.
La fotografía de la portada del Boletín corresponde a la primera Salida Procesional del Resucitado, en la calle Real a la altura del Cine Almirante; en ella, podemos contemplar a los miembros de la Junta dando escolta al Paso.
La enfermedad del Capataz Tinoco, el traslado del Padre Camilo a la Iglesia de San José en Cádiz, y la falta de ayuda del Ayuntamiento de entonces, fueron las principales causas para que la Hermandad dejara de salir, imposibilitándose su establecimiento, a pesar de los deseos y del apoyo del Sr. Reula para que continuara su permanencia.
A nadie le extraña que cuando se quiere recurrir a la historia de la carga en la Isla, se encuentra un vacío insondable que hace pensar que antes del presente no ha existido nada, como si lo que tenemos nos lo hubiéramos encontrado, nacido por generación espontánea.
Y, sin embargo, está ahí, es evidente que si tenemos más de cien años de Semana Santa, tiene que haber otros tantos de historia cargadora.
En la memoria de todas las personas que formaron esta Gran Familia permanecerá imborrable y, en sus cargadores descendientes un grato recuerdo del Patrón de los Cargadores, ¡extrañados!, de que dicho Patronazgo se haya depositado, posteriormente, en otra imagen de la Isla.
Han pasado hoy 47 años desde su Fundación y, este Domingo de Resurrección más que ningún otro -desde aquellos años-, se recordara a esos históricos cargadores de nuestra Cuadrilla, que dieron vida a esa Hermandad y a nuestro Patrón; pues sus compañeros descendientes -los que se encuentran hoy en la Cuadrilla Columna-«Nicolás Carrillo»-, conmemorarán con gran orgullo la Salida Procesional de este año 1993.
El Domingo de Ramos, cuando nuestros cargadores levanten las
«caídas», una vez recogida en el Templo nuestra Hermandad de Columna,
fijarán sus miradas en Él, el Resucitado, sabiendo que para el próximo
Domingo, nuestra primera «levanta» irá dedicada en Homenaje a nuestros
Campaneros que fundaron esa Hermandad.
*Agradecemos la colaboración prestada a este documento histórico al Padre D. Camilo García Valenzuela, al Sr. D. Francisco Reula León y, a todos los cargadores miembros de aquella Junta que afortunadamente se encuentran entre nosotros.
Publicado en Boletín «Medio Ganchete» de la «Cuadrilla Nicolás Carrillo». Año 1993.