Nene Carrillo y El Medio Ganchete

Un Pasaje de mi vida

En mis comienzos de chaval, cuando me escurría por debajo de los pasos, bien por el mal tiempo o el cansancio del bullicio de las tardes de Semana Santa, empecé a apreciar a cargadores que se metían en los palos, de una manera diferente de como lo hacían otros, cosa que me llamó la atención y me dejaba algo perplejo y dubitativo, llegando a creer que de esa forma, -de la que más tarde me enteré se llamaba MEDIO GANCHETE-, lo hacían para escurrir el bulto, o como se dice hoy «dejándose ir».

Con el paso de los años me incorporé en una cuadrilla de cargadores de mercancías (sacos, mudanzas, etc.), en la Factoría de Subsistencia, que estaba dirigida por el Capataz Fernando Tinoco (Conino), y compuesta por:

Manolo «El Tino», Joaquín Zuaza «Joaqui», Pepe el Tino «El Casao», Manolo Hurtado «Pulga», Antonio Tinoco «Sordo», Esteban Mainé, y un servidor de ustedes.

Sobre esta Cuadrilla recaía todo el trabajo de la Factoría consistente en la descarga de los vagones del ferrocarril, hasta un camión de la Armada, para alojarlos posteriormente en una de las dependencias del lugar, donde se apilaban de tal forma aquello que parecía un monumento de gran resistencia y, a veces casi una obra de arte. Todo este trabajo se realizaba a hombros con un peso aproximado de cada saco de unos 50 kilos y se descargaban 5 vagones diarios de alrededor de unos 10.000 kilos cada uno.
De aquí y después de muchos «curros» me fui adaptando al MEDIO GANCHETE, deduciendo por mi cuenta que aquellos hombres de los que dudé en un principio, no se iban «dejando de ir», sino que en verdad eran los puntales, además de que trabajan con mayor comodidad.

Al incorporarme yo al mundo de la Carga, procuré imitar a mis compañeros de faena, haciéndolo también a MEDIO GANCHETE y así fue como aprecié verdaderamente el significado que tenía todo aquello, y después de 23 años cargando, jamás lo hice con los dos brazos por delante.

Hablando de la Carga y del MEDIO GANCHETE, había por aquellas fechas unos «acarreos» muy peculiares, que eran los Traslados de Pianos, con unas características que se salían de lo normal respecto lo que era la Carga de un Paso. Me explico:

El piano se llevaba entre 4 personas que colocaban dos palos redondos de plataneras de estribor a babor, y los dos dela banda izquierda cargaban con el hombro derecho y salían con el pie izquierdo, mientras los de la banda derecha cargaban con el hombro izquierdo y salían con el pie derecho. Para cuando llegaba el piano a su destino, éste no había ni que afinarlo ¡señores!, de lo bonito que iba aquello.

Existía también otra forma de Carga que yo no realicé, por encontrarme por aquellos momentos fuera de mi Isla, pero que si la llegué a ver, y que consistía en las «Privas» (carga y Descarga de las Pozas). La bidoneta de grandes dimensiones que iba transportada por medio de un palo redondo, cuya ubicación era de proa a popa, era cargada por dos hombres en el mismo hombro, con la particularidad importante de no perder nunca el paso, por las consecuencias que ello traía de grandes salpicaduras que manchaban y apestaban una «jartá».

Bueno, de ahí me viene verdaderamente mi ilusión por tener un Paso que cargue todo el mundo a MEDIO GANCHETE. Dando fe de esta forma de cargar los cien hombres de mi Cuadrilla.

Hoy en día ya lo hemos conseguido y, espero que como yo lo hice, ya nunca más ninguno de mis hombres carguen con los dos brazos por delante.

técnica del medio ganchete
Mariano de la Peña Ambrosy «Marino». Cargando a medio ganchete, manera restaurada por «El Nene». Publicado en Boletín «Medio Ganchete» de la «Cuadrilla Nicolás Carrillo». Año 1998.

Además, continuaré, mientras pueda, transmitiendo esta forma a toda la nueva generación que se acerque a nuestra recién creada Escuela de Cargadores, y que serán en un futuro nuestros sucesores de esta tradición.Os espero para el año que viene, en mi siguiente pasaje.

«NENE» CARRILLO

Publicado en Boletín «Medio Ganchete» de la «Cuadrilla Nicolás Carrillo». Año 1993.