El Patio de Talla piedra
Existía en la calle Murillo, bajando desde Rosario hacia la de “La Herrán”, a mano derecha, un gran patio que era conocido con el nombre popular de Talla piedra.
Cuentan las leyendas antiguas que la procedencia de este nombre viene porqué allí pudo vivir un genovés de los que vinieron a fundar La Isla de León, y que se llamaba Taglia-Pietra. Otra de las leyendas viene a decir es que en aquel patio, vivieron unos picapedreros que tallaban las piedras de los primeros edificios que se construyeron en ésta tierra.
El Patio de Talla piedra venga de donde procediera su denominación, el caso es que ya no existe desde hace años. Cuando conocí aquel Patio tenía a la entrada una gran puerta de madera de medio punto quebrada por las inclemencias del tiempo y falta de pintura. Se entraba por una puerta de persona abierta sobre una de las grandes. Tenía una gran “tranca” que los vecinos por las noches la “echaban” haciendo improbable la entrada de “caco” alguno. Las viviendas habitaciones rodeaban la edificación dejando en el centro una gran espacio y, en uno de los laterales, las cuadras y cobertizos para las bestias y carruajes de los vecinos. El suelo del patio estaba cubierto de “chinos pelúos”, aquellos que llegaban en el lastre de los barcos a La Carraca y el Ayuntamiento los compraba para pavimentar las calles de tierra.
Las herraduras de los caballos y mulos de la Guardia Civil hacían sonido característico sobre los chinos al entrar o salir.
Junto al patio se encontraba un Cuartel de la Guardia Civil y de Carabineros hasta mediados de los años setenta aproximadamente. Este era uno de los dos cuarteles que entonces existía en La Isla y que se cerró, pasando todos los efectivos al que también existió en la calle Ruiz Marcet hacia La Glorieta.
En el talla piedra imaginaros a un Guardia Civil de “aquellos tiempos” montado sobre caballo, con tricornio de “carey” y barbuquejo, grandes bigotes, capa verde sobre la montura del caballo y mosquetón o rifle con cinto en la espalda. Un estilo a los que vemos hoy en día desfilar el 24 de septiembre, pero con el uniforme verde y las características de “aquellos tiempos”.
También existieron las oficinas municipales del agua y, preferentemente un gran patio de vecinos que desapareció con el progreso no hace muchos años, al construir los edificios y galería comercial que tienen acceso por la calle Real junto a la oficina de Turismo, calle Rosario y Murillo. Se llevó varios años cerrado sin actividad alguna esperando ser demolido.

Hoy prácticamente ya no se nombra “el patio de talla piedra” a no ser de personas que lo conocieron o han cumplido más de medio siglo de edad.
El güichi de Carlos.
Octubre 2007