Prendimiento San Fernando – Hdad.
Nos encontramos ya en el Martes Santo, este día, salen otras tres procesiones (una de ellas el Prendimiento), de diferentes puntos de la ciudad, el color de las túnicas es predominantemente el blanco, (en el Domingo predominaba el azul y el Lunes el rojo).
En el Martes Santo, las cofradías que salen a desfilar son: De la Parroquia del “parque” que es como vulgarmente se conoce a la nuevísima Iglesia de San José Artesano, sale el Prendimiento o el “Prendi”, que es así como cariñosamente se le llama a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del soberano Poder en su Prendimiento y María Santísima del Buen Fin.
De La Iglesia Castrense de San Francisco de Asís, sale La Caridad, o dicho con los títulos que oficialmente le corresponde: Venerable Hermandad Sacramental, y Cofradía de Penitencia de Nuestra Madre y Señora, La Santísima Virgen de la Caridad y Santísimo Cristo de la Salvación, en el misterio de su Sagrada Mortaja.
Largo título para un paso de misterio en el que se representa a La Virgen sentada y sosteniendo en sus brazos a su Hijo recién bajado de la Cruz, antes de ser trasladado al Santo Sepulcro.
Y de la cofradiera Parroquia de la Pastora, sale Nuestro Padre Jesús Orando en el huerto, y María Santísima de Gracia y Esperanza (Coronada), o sea, la nombrada por el vulgo como “el Huerto”.
A las seis menos cuarto de la tarde, se abren las modernas pero incómodas puertas de esta nueva parroquia que es llamada “del parque”, por su ubicación, tanto anterior como la actual, y sale la cruz de guía de esta procesión que voy a tratar de relatar.
Pero antes voy a explicar el porqué digo lo de “incómodas puertas”. Por el tipo de construcción del edificio, la iglesia parroquial de San José Artesano, es junto con la del Santo Cristo, una de las más modernas, pues tanto una como la otra emplea como materiales de construcción el hormigón más que el ladrillo, pero en fin en esos detalles no entro, solo diré en mi humilde opinión que son dos edificios a cual mas bonito, pero sí voy a expresarme también con humilde opinión, que tanto una como la otra iglesia, al parecer, no tuvieron en cuenta en el proyecto de obra, el hacerle las puertas teniendo presente las medidas de los pasos de las cofradías allí ubicadas, pues tanto en una como en la otra parroquia, los pasos de las cofradías, lo tienen bastante difícil a la hora de la salida y recogida, las dos tienen casi el mismo diseño, y presentan las puertas en casi el mismo sitio.

Hay que hacer constar, que, en la del Cristo “nueva”, lo tienen los cargadores un poco más fácil, por tener despejada toda la delantera de la antepuerta, teniendo sitio para “recomponer” el paso, para dejarlo como será visto en su itinerario, algo que no sucede en la del parque, pues además de la dificultad de la puerta, los cargadores tienen que sortear un juego de tarimas dispuestas casi en ángulo, para enfrentar el paso a la salida definitiva que es la que sale verdaderamente a la calle Esta dificultad añadida es mucho peor para el paso de palio de la Virgen del Buen Fin, que los cargadores con las patas abisagradas y plegadas tienen que sacar los pasos agachando tanto los cuerpos, (en “cluquillas”) o de rodillas, y aún así el palio parece que pasa rozando con el dintel y con el arco de delante de la puerta, pero a esto se le une una dificultad añadida y es que mientras se realizan estas maniobras, la banda de música está tocando el himno, así como ocurrió el primer año que la cofradía salía por primera vez, y el campanario prorrumpió en un escandaloso sonar de campanas creando confusión en las maniobras de los pasos, sobre todo el de palio en que los cargadores no se enteraban de las ordenes de los capataces, y sucedió que al tercer toque los de la cabeza levantaron pero los de cola no, quedando el paso en una posición comprometida y hasta cierto punto peligrosa, pues probablemente existió el riesgo de caer el paso hacia atrás fuera de la tarima, por lo que además se dañarían los que ya estaban soportando el peso del paso (los cargadores de los primeros palos).
Afortunadamente el paso cayó en vertical y no se corrió hacia atrás, por lo que cuando alguien mandó callar las campanas y se le pidió a la banda silencio, el paso de palio pudo, reinventando algunas maniobras, salir por fin a la calle con un fortísimo aplauso de las miles de personas que habíamos fuera presenciando esta accidentada primera salida, de ésta, su nueva Parroquia.
Ya la procesión en la calle, se comporta como una de las mejores, y se observa como las personas de su barrio, la siguen por todo su recorrido, hay que destacar a esos saeteros y saeteras, así como poetas le dedican en sitios estratégicos alguna que otra oración cantada.
El grupo escultórico que va en el paso de misterio lo componen unas bellísimas esculturas, salidas de las afamadas manos de Alfonso Berraquero, y representan el momento bíblico en el que Jesús es prendido por los soldados romanos después de que Judas le diera el famoso beso; “aquel a quién yo besare ese es”.
Precisamente ésta figura, la de Judas, no la talló Barraquero, sino que lo hizo, Joaquín Domínguez Vidal, siendo también de Alfonso Barraquero la magnífica talla de la Virgen del Buen Fin, que va en su paso de Palio.
El color de las túnicas de esta cofradía es muy característico, pues las que visten los hermanos de filas son de color cardenal y el capirote de color marfil o hueso, las secciones del paso del Cristo llevan un fajín de color marfil y las del paso de palio llevan un cordón del mismo color, marfil, sin embargo, los componentes
de la junta de gobierno y los jefes de secciones así como los del grupo joven llevan capa de color marfil también.
Al principio, cuando se creó esta Hermandad, en 1982, siendo aún Junta Pro Cultos, se pensó que su ubicación canónica sería la hermosa Capilla del Convento de las Hermanas Capuchinas, en la calle Constructora Naval, pero al final decidieron que se establecerían en la entonces proyectada construcción de la actual Parroquia de San José Artesano, pero eso no quita, para que se acordara hacer estación de penitencia en dicha capilla, y realizar la presentación de los dos pasos a la monjas de la congregación
capuchina que cada año esperan este momento en las ventanas de sus aposentos, momento que también es muy esperado por los seguidores de la Hermandad, que también cada año inundan con su presencia y esperan en las inmediaciones de estas ventanas para presenciar otro de los momentos emotivos y dignos de destacar en nuestra semana santa.
Y hablando de momentos a destacar no hay que olvidar su discurrir tanto a la salida como a la recogida, por la calle alta del parque Almte. Laulhé, que si es bellísimo contemplar los detalles que se suceden en dicha zona por sus contraluces, o por los efectos producidos por los rayos solares que se cuelan por entre las ramas de los árboles en su caminar hacia la puesta solar, también es muy recomendable presenciar su paso por esta zona alta del parque, por sus sombras y por el encanto que produce el desfilar tanto de esta cofradía, como la del Rosario, que el verlas caminar por entre luces y sombras se hace sobrecogedora, y si a eso le añadimos la mezcla de los diferentes olores de las flores, de dicha zona del parque……… no se lo pierdan.
Para El Güichi de Carlos
Ligeros apuntes de nuestra Semana Santa.
La Semana Santa vista desde la acera
José Luís Leiva
Abril 2009