La Semana Santa – Nazareno – San Fernando
Bueno, pues ahora llegó el momento de hablar de la Hermandad más señera de la Isla, es la que sale de la Iglesia Mayor Parroquial, justo cuando son las dos de la madrugada, justo cuando las agujas del reloj de la iglesia señalan esa tan esperada hora, suenan las dos campanadas, se abren las puertas de la parroquia y aparece la cruz de guía…
Pero antes ocurren más cosas… se ponen sillas, muchas sillas en la plaza de la iglesia, a eso de las diez o diez y media ya están puestas, incluso ya sirven para descanso de alguna gente que no saben si quedarse allí o ver alguna de las otras tres procesiones que están en la calle, todavía da tiempo de ver recogerse la Misericordia en la Pastora, pero pocos se atreven a alejarse mucho de allí, como mucho ven pasar el cortejo de la Expiración que viene a eso de las once y media por la calle Cecilio Pujazón para entrar en General Valdés “ la veremos por allí ” dicen los más “atrevidos” pero este año con la obrita de la calle real…. “lo mejor es estar sentados aquí que queda mucha noche todavía” “pues eso, nos quedamos hasta que venga el cobrador de las sillas y nos vamos”.
Pero nadie se va, pues va pasando el tiempo y se nota el cansancio de todos estos días atrás, son muchos días, muchas horas, de andar y de plantones viendo procesiones. Y ya son las doce y cuarto. El tiempo pasa esa noche más lento que nunca, ya se empieza a mirar el reloj de la Iglesia Mayor… y que no anda… menos mal que algunos se distraen viendo como montan el cañón de luz en la terraza del Hotel Sal y Mar, y como un
clamor general popular suena al unísono, cuando el operador enciende el foco y lo va enfocando lentamente abriendo un círculo de luz que poco a poco lo van reduciendo y agrandando, alumbrando la puerta de la iglesia, y otro clamor se oye en el público que ya empieza a llenar el recinto de la plaza.
Se trata de un grito que denota alegría, pues no nos habíamos dado cuenta pero ya son cerca de la una y treinta, lo vemos todos a la misma vez, porque el operador del foco ha alumbrado el reloj y ha achicado el círculo al tamaño del reloj, parece que al operador le gusta eso de que el público grite, y vuelve a bajar el circulo luminoso en vertical, hacia la puerta, lo ha bajado demasiado, vuelve a subirlo un poco más, al mismo tiempo que abre el diámetro luminoso, lo detiene ahí y lo apaga, de nuevo el gentío que ya llena la plaza se manifiesta con un oooooooooooh, pero se calman pronto los ánimos, pues ya falta un cuarto de hora para las dos, se apagan las luces de la plaza, cuando de pronto se oye por Capitanía los sones de una banda, es la Agrupación Musical de Las Lágrimas, vienen a paso ligero (ordinario) tocando una marcha, todo el mundo se pone en pié y se estiran para verla, cuando llega a la altura de las puertas de la iglesia, se paran con la
cabeza en dirección al cine Almirante, y cuando acaban la pieza musical se para dejando un murmullo de voces altas en la plaza, y de pronto otra banda suena a lo lejos esta vez, es la de la propia hermandad, que tocarán a la Virgen y detrás la otra banda que suena es de cornetas y tambores, creo que es la que le ha tocado a la hermandad del Perdón que ya se ha recogido y vienen a ponerse en carrera para desfilar delante de la cruz de guía. Son ya las dos menos dos minutos… menos uno… suena una campanada se enciende el foco, al mismo tiempo se oye la otra campanada y se abren las puertas de la iglesia.
Arriba
Sale la cruz de guía, la banda que se puso en carrera – que es la denominada Virgen del Carmen – y que venían de recoger al Perdón comienza a redoblar el tambor y se inicia la primera marcha de la noche nazarena. Y comienzan a salir en doble fila y muy juntos los penitentes moraos del Nazareno, que como siempre van vestidos con túnica morada así como el antifaz del capirote también del mismo color, y el cíngulo que es de seda en amarillo, que lleva unos años sirviendo para recoger la cola de la túnica para que salgan mas juntos unos de otros y no se estire tanto la procesión. Este año a lo mejor salen con las nuevas túnicas, todas del mismo tono de color y a lo mejor sin cola, desechándose ya las anteriores por estar muy descoloridas, y ya que estoy hablando de eso debo decir que este año se pretende que las túnicas de las secciones de la Virgen sean iguales a las del paso del Cristo, que antes y desde que salieron féminas en esta hermandad, las habían cambiado siendo los capirotes de color negro, y este año se pretende que todos
los penitentes los lleven morados.
Una vez salido todo el cortejo hasta la presidencia compuesta del Hermano Mayor acompañados de los componentes de la Junta de Gobierno, así como también una representación de la mayoría de las cofradías que salieron este año, se detiene la procesión cuando la cruz de guía se para ante la entrada a la carrera oficial, esperando que el Hermano Fiscal venga a pedir la venia, una vez efectuado este protocolo se pone de nuevo la procesión en marcha y comienza a pasar por la carera oficial.
A todo esto ya el paso del Nazareno se vislumbra puesto en carrera después de dar las levantás correspondientes y a lo mejor Lucas ha cantado ya su primera saeta en el interior del templo, ya la gente está nerviosa, ya al oír el murmullo de parte del público que ve como se va acercando el paso a la puerta y suenan los primeros aplausos, el paso se baja de nuevo, en el interior hay abrazos el de la voz dedica esta levantá a alguien en especial (¿será este año al “Pirri” ?) y al grito de ¡va por ti! ¡al cielo con el viejo! El mayordomo de la hermandad da el tercer toque de martillo, y ahora si, ahora se acerca el paso a la salida.
Salida que no voy a narrar porque es imposible que se pueda describir cuanta belleza y cuanto arte hay en los hombros de esa cuadrilla “Nicolás Carrillo” de la hermandad.
Esta noche la cuadrilla hábilmente guiada por su capataz, no nos va a defraudar, se portarán como siempre y nos deleitarán con unos 15 ó 20 minutos de mecíos, palantes y patrás, y la banda toca el himno nacional y las campanas tocan a destajo y el Viejo, (que es así como tratan cariñosamente al Nazareno) está en la calle, se toca otra marcha y otra, y otra hasta dejar en fondo el paso a la altura del cine Almirante, que seguido en todo momento por el foco de luz proyectando la imagen del Nazareno en la fachada tanto de la iglesia como del antiguo edificio de Correos y Teléfonos, nos parece a todos, que el Cristo anda como en la silueta de sombra que se proyecta en la pared. En fin un bello momento que creo que no se puede narrar, hay que verlo estando en el sitio, para ver y creer, como decía un señor a su esposa detrás mía, “desde luego esto no se puede contar, esto hay que venir a San Fernando para verlo”. El matrimonio venía de Bilbao.
Y bueno… cuando se pone el paso de nuevo en marcha hacia la carrera oficial, y una vez que ha pasado toda la cantidad de personas que van de penitencia tras la banda, ya se apaga el foco y se mueve hacia las puertas de la iglesia, porque todavía queda que presenciar la salida de “La Lola”, como así es llamada también cariñosamente, a Ntra. Sra. de los Dolores, que en su magnífico paso de palio y portada por la cuadrilla de Nicolás Carrillo, también se lucirán con sus mecíos a las bandas, pero cortitos, para no
estropear los tinteros de los varales. También hay que presenciarlo en directo, y ver con los propios ojos de cada uno de nosotros mismos, para luego opinar, porque yo lo que no voy a poder hacer es narrar estos momentos, hay que venir a la plaza de la iglesia, desde todos los confines de San Fernando, como de varias poblaciones españolas para verlo directamente, y no que te lo cuenten
Arriba
A continuación, voy a relatar algo de la historia de esta cofradía, algo porque haría falta ser un gran literato para defender varias páginas dedicadas a estos menesteres.
En primer lugar hay que empezar diciendo que de los orígenes de esta cofradía poco se sabe, pues se basan principalmente, en la leyenda, más que en datos históricos. Y lo que cuenta la leyenda es la que más se ha difundido, por lo que si no hay datos que puedan ir en contra se acepta como verdadera historia.
En 1760, ya un grupo de montañeses de los que regentaban establecimientos de “ultramarinos”, se reunían para formar una Hermandad de penitencia, era lo que se llevaba entonces, en principio no contaban con ninguna advocación puesto que pensaban crear la cofradía en torno a un Nazareno que había en la Iglesia Mayor antes del que se decía había aparecido en un baúl, totalmente desmontado, baúl que pertenecía a unos mercaderes italianos que después de estar hospedados en una posada que había al lado del horno El Arqueño, y que se llamaba Mesón del Duque, y que protagonizaron una reyerta, por lo que se fueron sin pagar la estancia, dejando ese baúl como pago pero que fue llevado a la recién construida Iglesia Mayor y que cuando lo montaron vieron que aunque un poco deteriorada consistía en una preciosa talla de un Cristo en disposición de llevar una cruz a cuestas. Lo arreglaron un poco y lo pusieron en una capillita construida específicamente para el otro Nazareno que existía, y que cuando apareció el del mesón, fue puesto en su lugar, enviándose el antiguo a la Iglesia del Carmen.
De momento yo no entro en que la leyenda sea o no verdad, pero lo que si es cierto que al no haber nada que se oponga a esta historia, sea admitida como verdadera, puesto que la cofradía así lo tiene reflejado en sus libros. Libros que por cierto son bastante recientes, puesto que en la etapa de creación de la hermandad, (1768 – 1826) etapa de funcionamiento de la hermandad, pues a partir de este último año la hermandad se disolvió y se perdieron todo tipo de documentación. Por lo que en tiempos más recientes en cuya reorganización de la hermandad, ya se encontraron con esa, leyenda – historia, como base de partida.
Según creo, desde entonces hasta la década de los 30 del siglo 20 en que se reorganiza de nuevo la cofradía, en la que salía ya Jesús en su paso de misterio, y le seguía su madre la Virgen de los Dolores con su paso de templete, y que en 1942, se cambió de estilo, el paso de virgen de templete pasó a ser de palio, por copiar de los pasos de virgen de Sevilla. También se cambió por entonces la hora de salida procesional,
siendo desde entonces, las dos de la madrugada, puesto que en las décadas anteriores salía a las cuatro.
Habría que destacar que en aquellos años 50 y tantos hasta los sesenta y tantos en que cambiaron muchas veces su itinerario, desde recorrer toda la calle real hasta la Iglesia del Carmen, hasta el año 1971, en que el recorrido se cambia al actualmente conocido.
Pues dicho todo esto, solo queda decir, que los puntos del itinerario a destacar para ver y seguir al lado del paso, sin contar con la salida, son: su paso por la calle Rosario – Colón – San Rafael y verla por el recorrido desde que entra en C/ Ancha, Manuel Roldán, curvas de Capitanía, y la subida de la C/ Real hasta su recogía apoteósica, sobre las nueve horas, o diez, de la mañana.
La talla de ntra. Sra. de los dolores es de autor desconocido, y se cree que fue tallada en el siglo XVIII.
Dejando al Nazareno recogido en su templo en la mañana del Viernes Santo, ya para muchos isleños se acaba la Semana Santa, sobre todo para quienes hayan pasado toda la noche acompañando a esta procesión, que son muchos, aunque es frecuente ver a grupos de chavales reunidos en cualquier sitio practicando botellón lo más lejos posible del centro neurálgico de la semana santa, y a estos ni les va ni les viene ni el Nazareno ni las ánimas benditas…. A ellos solo les interesa su rollo…. Y les da lo mismo que sea
semana santa o carnaval, o feria…. Pero en fin… volvemos a lo nuestro. Decía que con la recogida del Nazareno se acababa para muchos la Semana Santa porque se quedan tan llenos que no aguantan una procesión más. Pero aún hay más, pues el viernes es un día más en el que salen tres procesiones que son: Desamparados, Soledad, y Santo entierro.
Para El Güichi de Carlos
Ligeros apuntes de nuestra Semana Santa.
La Semana Santa vista desde la acera
José Luís Leiva
Abril 2009