Vete al carajo
Cuando alguien le dice a usted ¡Vete al carajo!, puede que no lo esté mandando al atributo masculino por excelencia, ya que…. “El mástil principal de las embarcaciones medievales o galeras se llamaba carajo, y a la cofa de ese palo se mandaba subir, como castigo, a los marineros o soldados menos disciplinados para escarmiento.
Después de varias horas o días de zarandeos en las alturas, el que había estado en el carajo (o cofa), volvía a cubierta mareado perdido dando tumbos de babor a estribor durante un buen tiempo, es decir volvía… «acarajotado.”
Este es el origen de ese insulto tan marinero y gaditano de irse al carajo.
En algunas localidades es sinónimo de cofa; también existen unas islas del archipiélago de Mauricio con este nombre, que los portugueses llaman de San Borondón.
Juan Antonio Vijande Fernández,
Asociación Isleña de Historia y Cultura “As de Guía”