Y llegamos al Domingo de Resurrección, y con la salida del Resucitado, se pone punto y final a la apretada agenda “semanasantera” isleña. Una Semana Santa que todos los años del Domingo de Ramos al de Resurrección, pone a diario, tres cofradías en la calle por lo que con esta del Resucitado, son un total de 21 cofradías, y no para aquí la cosa, pues ya para el año 2010, tiene prevista su salida una nueva hermandad, Las Tres Caídas, esta saldrá, si no hay nada en contra, de la parroquia de la Barriada Bazán, por lo que cuando salga serían ya 22, las cofradías de la Isla.
La Hermandad de la Sagrada Resurrección de Nuestro Sr. Jesucristo y María Santísima de la Victoria, que es así como se titula oficialmente esta cofradía, es de reciente creación, pues se fundó en 2004, por lo tanto es ahora la más joven de todas, aunque hay que decir que existió la Resurrección de Cristo creada por los Cargadores de la Isla, que la organizaron con sede canónica en la Iglesia Mayor Parroquial bajo la advocación de una imagen que había en la dicha iglesia, que fue traída por el párroco, D. Camilo García, alrededor de los años 40, concretamente se fundó en 1946/7 y salió en procesión en el año siguiente.
Esta hermandad quiso fomentar el culto cristiano de la resurrección entre los fieles, pero a decir verdad parece que no lo consiguieron, pues solo duró 5 años, pues en el año 1952 se disolvió. La efigie, desde luego, no era de talla normal sino que estaba construida de tipo industrial en serie, pues era hueca hecha de dos moldes con materiales sintéticos como la fibra de vidrio y el polietileno, por lo que el Obispo no dio su bendición a dicha imagen.
El primer hermano mayor que tuvo en su corto periodo de vida procesional, fue José Tinoco que era el capataz de los cargadores asalariados que entonces habían y que hacían un número de entre 150 y 200, número suficiente para salir una procesión, que salvo los 25 ó 30 que se asignaban para debajo del paso, el resto irían en dos filas, portando cirios de gasolina, y faroles entre secciones, elementos estos que eran
prestados de alguna hermandad, como el paso, que era casi siempre el del Medinaceli.
Curiosamente detrás del paso iba casi siempre la banda de cornetas y tambores del Frente de Juventudes de la Falange Española con sede en el edificio que había donde ahora está ubicado el Hotel Sal y Mar.
La cofradía se reorganiza, de nuevo en los años 70/80, pero no ya como hermandad sino como asociación cofrade que bajo la batuta del presidente del consejo de hermandades y cofradías isleñas, se organiza con la colaboración de todas las hermandades de penitencia de San Fernando, a la que acude una representación de cada cofradía de penitencia con sus banderas y estandartes, siendo el paso cedido por una cofradía, que por turnos cada año lo presta para la salida procesional de la Iglesia Mayor.
Así estuvo saliendo esta procesión hasta el año de 2004, que se funda toda una hermandad, con túnicas blancas de capas también blancas, y el capirote y los guantes, también blancos, calzado negro y calcetines blancos, y a la que se le une un paso de palio, para la Virgen de la Victoria, que todavía no procesiona.
Saliendo de su nueva sede canónica del templo del parque, con un paso de la propia hermandad en el que va una figura de Jesucristo de pié portando la cruz de nuestros pecados, para subir al cielo.
Para El Güichi de Carlos
Ligeros apuntes de nuestra Semana Santa.
La Semana Santa vista desde la acera
José Luís Leiva
Abril 2009