Ciento treinta años de historia contemplan a Cruz Roja como entidad benéfica desde su fundación. Su presencia en La Isla es muy antigua, siendo el denominado Día de la Banderita uno de los más «antiguos actos que se recuerdan. La propia imagen que ilustra este trabajo muestra una mesa petitoria en la calle Rosario, hace ya cincuenta años.

Los objetivos del Día de la Banderita se centran en la recolecta de donativos con el objetivo de hacer frente a los gastos de la propia institución, que se mantiene además con las cuotas de los suscriptores, el sorteo del oro o las diversas tómbolas benéficas, entre otros actos menores.

Generalmente, las asociaciones y personas que ejercen su labor altruista durante este día en cada una de las mesas pepitorias que se instalan por diversas zonas estratégicas de la ciudad, suelen ser instituciones de mayor o menor medida benéficas y sin ánimo de lucro, caso de las Amas de Casa, Salineras, Luisas de Marillac, etc. Algunas jornadas antes del día elegido para recolectar estos donativos, los miembros de Cruz Roja Juventud y de las instituciones citadas visitan los comercios y establecimientos de La Isla solicitando una pequeña aportación. La última recaudación ha supuesto un espectacular incremento, quintuplicándose sus cifras y aproximándose casi a las 100.000 pesetas. A ello se sumará lo que, con toda seguridad, supondrá hoy un éxito económico. En las últimas ocasiones, el Día de la Banderita ha supuesto unos ingresos para acción social y mantenimiento de Cruz Roja de unas 600.000 pesetas.

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Día de la Banderita en la década de los años 40. La imagen está tomada en la calle Rosario a escasos metros de la confluencia con Colón. Fotografía publicada en San Fernando Información.

En esta ocasión, las mesas petitorias se situarán desde las diez y media de la mañana, en cinco puntos distintos de la ciudad. Manuel de Falla, en la que se encontrarán las Mujeres Salineras; la Alameda Moreno de Guerra, encargándose de ella las viudas de nuestra ciudad; Plaza del Rey, en cuyo enclave se sitúa la mesa presidencial, en las proximidades de la iglesia Mayor con las representantes de las Luisas de Marillac y en el parque Bahía Sur, donde estarán presentes los miembros del departamento de Servicios Sociales. Las casi cuatro horas que Cruz Roja emplea para recabar fondos moviliza aproximadamente a unas 200 personas de la entidad y allegados.

Los beneficios del Día de la Banderita se reparten entre el mantenimiento de la propia institución benéfica y el sufragio de las instalaciones que se destinan a dar cobijo a personas cuya dilatada vida les ha ocasionado problemas de manutención. De ahí que los responsables de la asamblea de Cruz Roja Local, coordinados por el presidente local de la entidad Rafael Cano, soliciten apoyo a esta causa que en ocasiones sustentan la vida de una personas en delicadas condiciones sociales.

A lo largo de numerosas décadas, el Día de la Banderita ha tenido siempre una respuesta muy positiva en La Isla. Nombres de personas conocidas y populares de San Femando y su intrahistoria, caso de Agripino Lozano Perca, han vivido desde siempre el Día de la Banderita, o María Teresa de Benito, vicepresidenta de la asamblea local y responsable de sus Servicios Sociales, que viene desempeñando desde hace dos décadas su labor en esta señalada jornada. Otras, caso de Milagros Peña, cuya residencia habitual es la propia casa de socorro de Cruz Roja, la han vivido cerca «de toda la vida, aunque sería con Antonio de la Cruz el momento en el que despuntara Cruz Roja en este tema, allá por los años 60, tanto dentro como fuera de la institución».

De Benito manifiesta que «las personas se conciencian cada vez más de las necesidades de la población que cubre la Cruz Roja, pasando por las ayudas a la juventud marginal, los enfermos de alcohol, refugiados e inmigrantes, la tercera edad..,». A lo largo de estos años siempre ha destacado dos fenómenos cuando menos curiosos. Por un lado y una vez que las mesas petitorias comienzan su recogida de donativos, «las personas que tiene menos dan más. He llegado a observar como numerosos ciudadanos que iban a tomar el autobús con el dinero justo, se han percatado de que a su lado había colocada una mesa de las nuestras y ha preferido ir andando a su punto de destino para ceder altruistamente esa escasa cantidad de dinero».

día de la banderita en San Fernando
50 años separan una fotografía de otra. En esta ocasión, la fotografía está tomada en la puerta de un banco que, anteriormente en el local se ubicó la Cafetería y Heladería Hermanos Picó. Fotografía de www.elguichidecarlos.com

Otra de las tradiciones más sólidas es la presidencia de las señora del Almirante Jefe en la mesa central. A lo largo de estos años, cada una de ellas ha mostrado su predisposición, recordándose con especial cariño por parte del personal de la entidad benéfica Gloria Suance, esposa del Almirante Jefe de la Zona Marítima del Estrecho Hermenegildo Franco, hace ahora casi una década, etapa en la que la propia Armada Española concedió 24 millones de pesetas como donativo para la construcción de la residencia de ancianos de la Cruz Roja en nuestra ciudad. La esposa del Almirante ya fallecido tenía especial cariño y predisposición hacia la tercera edad. Con ello quedaba plena constancia de la estrecha relación entre la institución benéfica y el cuerpo militar tan arraigado en La Isla. Durante toda la jornada de esta mañana y mediodía. María del Carmen Clyment de Serrano, señora del Almirante Jefe de la ZMF José Antonio Serrano Punyed, estará presidiendo honoríficamente la mesa central de la jornada.

Una parte de los beneficios que se obtengan del Día de la Banderita se destinarán a personas con diferentes problemas cuyo cobijo lo hallan en la asamblea local de Cruz Roja. Desde hace algunas jornadas, la propia Cruz Roja local acoge a tres jóvenes que bien pueden servir de ejemplo a la labor de la institución. Uno de ellos, llamado Miguel y cubano de origen, abandonó su país por problemas con el régimen castrista y emprendió un viaje ilegal de polizonte en el depósito de cabina de un barco que le dejó en ciudades españolas como Valencia y Málaga entre otras. Tras su tramitación de refugiado político, permanece actualmente en la residencia isleña recibiendo ayuda de la institución y personas que han conocido su situación. Juan José y Juán Manuel, ambos andaluces, han tenido problemas con sus respectivas familias, e incluso la mediación de Cruz Roja ha originado que uno de ellos vuelva a mantener unas relaciones óptimas con su cónyuge, de la que se separó hace algún tiempo.

«Estos actos sólo son posibles con la colaboración de todos los isleños, que siempre han respondido bien en acontecimientos como el Día de la Banderita «, afirma el presidente de la asamblea local Rafael Cano, que en otro orden de proyectos ha adelantado la posibilidad de realizar para el año 95 una gran exposición y jornada de puertas abiertas donde se muestren fotografías, instrumental, y todo tipo de material relativo a la existencia de Cruz Roja en nuestra ciudad incluyendo la Casa de Socorro, primera que existió en La Isla.

José Carlos Fernández Moscoso
Publicado en San Fernando Información
Noviembre 1994