El Ayuntamiento de San Fernando.
Edificio del Ayuntamiento de San Fernando. Todo un símbolo de la ciudad, está considerado como el más grande de Andalucía y el tercero de España.
La falta de liquidez económica, La Guerra de la Independencia, y diversas vicisitudes, retrasaron la duración de las obras a 111 años.
Dice Monfort en su libro sobre la construcción del Ayuntamiento.
«Se sube al piso principal por una gran escalera de anchos escalones de mármol blanco de Carraca. Barandar también de mármol ceniciento empotrados en dos bonitos pedestales que deben sostener estatuas”.

Efectivamente, estatuas que personalmente recuerdo en los pedestales y fueron colocadas en la década de los sesenta del siglo pasado, tal como aparece en la fotografía inserta en la página 105 del libro «San Fernando Evocación de un Siglo» de D. Joaquín Quijano Párraga.
La actual Plaza de España se encuentra ubicada en el centro de la ciudad. A pesar de los distintos nombres por la que se le ha denominado en el «nomenclátor oficial», se le sigue denominando como «La Plaza del Rey”.
A raíz de la Promulgación de la Constitución de 1812, a las principales plazas de las ciudades de España, se les denominó oficialmente, «Plaza de la Constitución«. La de la Isla posteriormente «Plaza de la República», de Alfonso XII; y durante la II República, se nombró con el nombre de Plaza del Capitán Galán. Militar isleño que participó en el levantamiento de Jaca.
En la finalización de la década de los 30, Plaza de España, y en la actualidad Plaza del Rey.

Desde la azotea del Ayuntamiento, a una altura de 22 metros, se contempla esta bonita panorámica del caño de Sancti Petri y zonas inundables.
Hoy en día, debido a las edificaciones construidas en la zona oeste, no se aprecia la Bahía de Cádiz. Por el Norte, continúa viéndose el Panteón de Marinos Ilustres. Por el Este, la parte más baja de La Isla aún se aprecian las azoteas de las casas isleñas.

El escudo es el que en la actualidad decora y remata la fachada principal del Ayuntamiento.

Los motivos fundamentales son:
a).- El Puente de Suazo; lugar de toda la trascendencia histórica de la Ciudad, cuna de la misma, principio, medio y fin de existenciales que han enmarcado la evolución del término municipal; ornato y defensa de los signos positivos.
b).- Las columnas de Hércules pregonan la fuerza invencible que sobre el reducto amasó el destino.
c).- La cinta que las enlaza, teniendo suspendida una llave, y con la frase «unión y fuerza» entre las fechas 1810-1820, interpretan la inexpugnabilidad del término municipal, cuando el propósito de resistencia ante el enemigo, se quiere cumplir.
d).- El ojo avizor, rodeado de rayos luminosos, significa la vigilancia permanente, clarificada por una fe providencial venida de lo alto.
e).- La corona real, sosteniendo las dos ramas de roble y de palma, arguyen las virtudes del ánimo y constancia, junto con la del triunfo y la victoria.
f).-Las figuras laterales que mantienen el escudo, representan la Justicia y la Fama.
En la década de los años cuarenta del siglo XX, se incorpora el ancla de la armada
Ir / vovler a; descripción tipológica.
Las construcciones de los edificios de la Plaza del Rey fueron levantadas ajustándose a un mismo plano y arquitectura de Torcuato Cayón, por varios vecinos hacendados de la ciudad que adquirieron con dicho objeto los terrenos sobrantes de la donación hecha por la familia Lorión para labrar la casa Ayuntamiento.
Dichos edificios comenzaron a construirse en 12 de abril de 1786.

Hoy en día, nuestro Ayuntamiento debía legislar al igual que en 1786, y establecer un máximo de dos o tres tipos de arquitecturas diferentes exclusivamente adaptadas a las típicas casas de la Isla. La oferta de proyectistas, arquitectos, aparejadores y constructores de ciudades colindantes o fuera del entorno “cañailla”, con precios abaratados, hacen que estén eclipsando de la Isla la habitual y distinguida representación de sus casas. Ya quedan pocas almenas, los cierros, las casapuertas, a cambio de un estilo sin personalidad y distinción.

Patrimonio también tiene su parte de pecado, al permitir “Hacer el Candao” que se observan en el centro de la ciudad.
Unos por otros…… cambiad por favor.
No vaya a suceder lo que “reprochamos” que aconteciera en las décadas 50/70 del siglo pasado con el desmantelamiento de edificios dotados de hermosura y elegancias, por otros de corte sencillo y feos.