Concejal del Ayuntamiento de su ciudad y Presidente del Círculo de San Fernando entre otros cargos, fue la aportación de D. Antonio Quijano Gómez, a su Isla que le vio nacer en junio de 1884. También era sabedor de la aportación a la ciudad de su importante herencia fotográfica, parte de ella, heredado de su padre D. Manuel Quijano López, y a la que amplió é ilustró sobre la evolución histórica de San Fernando y como no, de la vida social y religiosa de la ciudad.
Antonio Quijano en la empresa familiar en colaboración con su hermano Juan, se dedicó al estudio fotográfico y a los reportajes en la calle. Coleccionó un gran número de fotografías de Vírgenes andaluzas.
D. Antonio disfrutó de dos matrimonios con Antonia y Josefa Párraga Marín, de los que nacieron doce hijos. Emilia, Manuel, María Jesús, Antonio, María Antonia, José, Juan. Tomás, José, Juan, María del Carme y Joaquín, éste último, de quién de su mano nos ha enseñado en las últimas décadas fotográfica é históricamente la isla de “aquellos tiempos”.
En la bonita barriada de la Ardila tiene este isleño una calle a su nombre, entre las calles Antonio de la Cruz y José Gil Sánchez.