I Centenario del 24 de Septiembre de 1810

En la estación del ferro-carril:

Hace tan solo noventa y cuatro años, en “Aquellos tiempos” cuando se celebró el primer Centenario de aquel 24 de Septiembre de 1810, nuestras autoridades municipales y su único Regidor al frente el Sr. Alcalde D. José Gómez Rodríguez, se desplazaron a recibir a los ilustres invitados para la ocasión que desde Madrid se desplazaron capitaneados por El Conde de Romanones, acompañado de miembros del Gobierno de la Corte, del Senado y del Congreso.

La estación del ferro-carril de San Fernando en la Glorieta, se encontraba saturada de civiles y militares que se acercaron a dar la bienvenida a las autoridades de la nación y que entre los que llegaban, y mencionados anteriormente, también lo hicieron el Ministro de Marina Rodríguez Arias y Diputado a Cortes D. Benito Pérez Galdós.

El tren exprés con su característico sonido y humeantes señales, se detuvo despacio en la estación, al momento, los acordes del himno nacional fueron interpretados por la Banda de Caballería de Cornetas, Tambores y Clarines. A su vez, entre el saludo militar y los aplausos de los civiles las autoridades posaron sus pies en San Fernando.

La animación a través de

La Glorieta era una de las principales entradas a San Fernando ya que los viajeros de “aquellos tiempos”, el medio habitual de transportes era el ferro- carril. Desde la Glorieta partieron las bandas de músicas con alegres notas militares. El pueblo detrás de la banda mostraba su alegría por la festividad de la conmemoración. Las calles de San Rafael, Rosario y Real estaban galardonadas con bandera nacional y coloridos globos. Los cañaíllas vestían sus mejores y únicas indumentarias. Desde los balcones saludaban las jóvenes el paso de la comitiva.

Pero no sólo había gente de la Isla. Se estimó en más de seis mil personas las llegadas desde Cádiz y unas mil quinientas desde Jerez.

Los tranvías desde Cádiz y trenes no cesaban de llegar a San Fernando transportando a gentes de todos los pueblos de la provincia en varios miles durante todo el día y la noche.

De los pueblos del campo era continua la llegada de carruajes y diligencias a la Plaza del Castillo llegando a contabilizar más de seiscientas personas. Por la noche, la compañía del ferro- carril tuvo que poner un tren especial desde Jerez con más de treinta vagones. Por supuesto que desde todos los puntos de Andalucía y España, llegaron forasteros y redactores de importantes periódicos.

Otros de la celebración.

A la mañana siguiente, el 24 de septiembre de 1910, los actos castrenses comienzan en la Población de San Carlos con una misa de campaña. En San Fernando el pueblo también inicia bien temprano a salir a las calles y pasear de un lado hacia otro desde la Alameda hasta la calle Rosario para ver las decoraciones existentes.

En la Alameda se instaló un gran arco imitación a mármol de ocho columnas; En la Plaza de la Iglesia, con los mejores gustos se instala un inmenso arco imitación de piedra ostionera –típica en La Isla- soportado por dieciséis columnas también en imitación de bronce. En la calle Rosario, en el comercio de los Domínguez y Cía, se exponen telas y tapices con dibujos del Puente Zuazo y Teatro de las Cortes.

La divulgación de un premio y beneficios especial entre las futuras madres que diesen a luz el nacimiento de un hijo/a dentro de las veinticuatro horas de la celebración, correspondió el primer nacimiento a Doña Adela Camilleri – apellido de La Isla -, esposa de D. Ramón Herrera Manzorro, escribiente de la Armada destinado en El Pelayo.

Desde el ayuntamiento de San Fernando

El Diario La Correspondencia de San Fernando – del que he tomado estas notas entre otros -, edita un número extra con fotografías de la familia Quijano que son las que conocemos de la llegada de los invitados y actos oficiales. Para este mismo medio de comunicación, el Director de la Banda de Música del Primer Regimiento de Infantería de Marina, D. Camilo Pérez Monllor, escribe la marcha “24 de septiembre 1910” para piano.

El Centenario


En acto de procesión cívica al igual que lo hicieran aquellos regentes en 1810, en la Iglesia Mayor se celebra un “Te Deum”, marchando seguidamente hacia el Teatro de Las Cortes donde por parte de los Sres. Gómez Rodríguez y Conde de Romanotes, se leyeron hermosos discursos.

El Ministro de Instrucción Pública Sr. Burell, declaró que se adquiriría el edificio del Teatro para declararlo Monumento Nacional instalando en su interior un Museo alegórico a las Cortes de 1810.

D. Benito Pérez Galdós, leyó una de sus cuartillas de los Episodios Nacionales dedicado a La Isla de las Cortes.

En estos episodios es donde se narra que los caleseros de Cádiz el día 24 de septiembre de 1810 para llamar la atención de los posibles clientes que les conducirían a La Isla gritaban;

¡ A las Cortes ¡, ¡ A las Cortes ¡.

Al llegar a San Fernando y solicitar el importe del servicio, ante la protesta del viajero al que le había parecido caro, se dejaban caer diciéndoles;

¡Tenga en cuenta su Señoría, que le he llevado a la misma frontera con la Francia ¡

A la hora del almuerzo, la colonia de montañeses de La Isla obsequia al Alcalde de Santander en el Restaurant La Avanzadilla.

En La Carraca se adecenta con pintura al submarino Peral para que sea visitado por todas las personas que acudieron al Arsenal.

En la Isla, los cañaíllas regresaban a sus casas para el sustento diario y salir a la calle en la tarde. Los más pudientes almorzaban en cualquiera de tantos Restaurant y casas de comidas existentes. En una de éstas casas en la calle Muñoz Torrero número seis, se servían cubiertos compuestos de cuatro platos y postres a cuatro reales de pesetas.

La preparación de


Ya llegada la tarde noche, la fachada del Teatro de Las Cortes se iluminó al igual que lo hiciera la Comandancia General con cuatro mil bombillas. En el Ayuntamiento en su salón de plenos, se celebró un baile de despedida a las autoridades a las que asistieron doscientas cuarenta personas. Mientras tanto, la gente de la Isla habían disfrutado de regatas celebradas en el Puente de Zuazo finalizando la noche con tracas y fuegos artificiales.

intenciones


Al día siguiente, el Ministro de Marina Sr. Rodríguez Arias que aún se encontraba en San Fernando, marchó en un tranvía especial a Cádiz junto con el Comandante General Sr. Santaló, a tomar el té al Casino Gaditano. Regresaron a las dos de la mañana en el mismo tranvía iluminado con luces de colores al mejor gusto.

Ya nada es igual. Adelantándome al futuro preveo – tal como están hoy las cosas – que en el BICENTENARIO, independientemente de las Autoridades civiles que vengan, los militares no serán tan numerosas como aquel 24 de septiembre de 1910.

Las Bandas de Músicas serán civiles – la municipal y otras -. Los invitados no llegaran a la estación de la Glorieta – ya no existe -. Los caleseros y carreros no serán sustituidos por los taxistas –no habrá parada en aquella zona de La Isla -. Lo más seguro es que los invitados lleguen en el tren-tranvía por la calle Real aunque los cañaíllas no los veamos por estorbar las catenarias. Las calles estarán galardonadas con los arcos del Corpus y las banderas nacionales y andaluzas. Quizás la de La Isla y la europea también estén. La piedra ostionera ya no es típica de La Isla; Está desahuciada municipalmente.
Sobre el premio a los nacidos lo dejo caer por si se copia pero, ahora es mejor premiar con una vivienda de Esisa. San Fernando Información realizará un amplio reportaje gráfico digital que perdurará hasta el TRICENTENARIO.

Partitura musical ¡habrá que hacer una¡ El Teatro ya lo tenemos comprado y en ocasiones los 24 de septiembre se decora con cuadros alegóricos a 1810.

Habrá procesión cívica; Misa en la Iglesia Mayor; Actos institucionales y promesas políticas que, al igual que en 1910, no se cumplirán. No volveremos a casa para almorzar. Ahora todos lo hacemos en la calle –incluso los descendientes de los montañeses – en los diversos bares y restaurantes o “picaremos” en la Feria Gastronómica de la Bahía en la Alameda que es más barato, a cuatro €uros la tapa y bebida.

Los políticos y Autoridades quizás puedan cometer el error de salir de La Isla para almorzar en cualquier afamado restaurante de la Bahía de Cádiz. Iluminaremos todos los edificios de la ·”Ruta de Las Cortes” incluso el Puente de Zuazo y las Baterías. Habrá fin de Fiesta y tracas de fuegos artificiales en la Magdalena. Si las autoridades quieren desplazarse a Cádiz a tomar el té, no sé…. si habrá tranvía a la Capital.

La foto de las autoridades civiles y militares, habrá menos militares y más autoridades que aquella de 1910, ahora tenemos a dos Regidores –si perdura el pacto- que tienen que ir junto a estos actos. El Sr. Gómez Rodríguez, Excmo. Alcalde en “aquellos tiempos” ni tan siquiera es recordado por aquellos actos y La Isla en su nomenclátor no tiene una calle a su nombre. Los del BICENTENARIO……………

Fin de los acontecimientos

¿Y los militares? ¿Y el desfile militar? Estos años atrás vienen doce personas de Infantería de Marina vestidos de época pero, para el BICENTENARIO, tendremos una barbaridad de uniformes en la calle gracia a la iniciativa de la Guardia Salinera, los Mayores del Centro de Día y otros tantos más de voluntarios que han comenzado a promover la Fiesta, y a los que debemos colaborar y apoyar para que salga lo mejor posible. Para que dentro de otros 100 años sea tradicional para las gentes de La Isla.

Yo personalmente ya tengo el título de “Voluntario Distinguido de las Milicias Urbanas Honradas de la Real Villa de la Ysla de León” firmado el año pasado en el Parque Almirante Lahulé – el parque de los patos- por el mismísimo D. Diego de Alvear y Ponce de León. Eso creo.


1910 Centenario de Las Cortes Invitados al baile de finalización de actos

En estos momentos en que nos encontramos para celebrar los 197 aniversarios del freno nacional que se le hizo al ejército francés entre caños y marismas, es para mí un gozo, el continuo uso de la denominación de “La Isla” por nuestros antepasados y, nosotros los “cañaíllas y los que se sienten como tal”, tenemos la obligación histórica de continuar mencionando a San Fernando como “La Isla” o “Villa de la Real Isla de León” como era hace 200 años. Así lo hacemos.

Carlos Rodríguez. – El güichi de Carlos.
Septiembre de 2007.

Fotografías; Quijano publicadas en conmemoración al 1º Centenario del 24 de Septiembre 1810