El monumento ecuestre del General Varela
El Monumento Ecuestre del General Varela es una de las encasas obras escultóricas públicas con que cuenta la ciudad. Instalado en 1946 en el centro de la Plaza del Rey es obra del escultor Aniceto Marinas. El homenaje al General Varela se fraguó durante un largo tiempo hasta que llegó a materializarse en este grupo escultórico.
La idea de erigir un monumento en San Fernando al Sr. D. José Enrique Várela e Iglesias, afamado militar, nombrado Hijo Predilecto de la Ciudad en 1923 y bilauredado, había nacido mucho tiempo atrás, en una Comisión de vecinos presidida por el comerciante D. Castor Ruiz Sáiz, aunque esta aspiración se sustituyó por la construcción de un Panteón familiar en el Cementerio, obra que terminó sufragando el Ayuntamiento. Tras nuevos intentos y fracasos, la Junta Pro-Homenaje fundada en 1938 retoma la primitiva idea de erigir un monumento.
Se reorganiza la Comisión que comienza con las tareas de gestión y recaudación de fondos, trabajando desde 1941. Ante la petición de la Junta, el Ayuntamiento el 26 de Octubre de 1945 acuerda satisfacer al escultor el tercer y último plazo a partir de 1946, condición indispensable para el emplazamiento del monumento que pudo ser definitivamente instalado e inaugurado.
El importe total del monumento fue de 350.000 pesetas, independientemente de los 8.OOO kilos de bronce que fueron donados por el Ministerio del Ejército.
Varios fueron los métodos de recaudación de fondos. La Cámara Oficial de la Propiedad Urbana cooperó con la aportación del cobro de un trimestre extraordinario. Se celebró una corrida de toros, en la Plaza del Puerto de Santa María que recaudó un total de 48.48O, 87 pesetas; y posteriormente (ambas celebraciones en 1941) un espectáculo taurino en la Plaza de Cádiz que produjo un beneficio de treinta mil pesetas.
También fueron numerosas las aportaciones de particulares. Asimismo, se solicitaron donativos a las poblaciones de la nación que habían sido liberadas por Varela. Pero a pesar de todos estos donativos un porcentaje alto del costo lo sufragó el Ayuntamiento en varias etapas, contribuyendo con un total de 25O.OOO pesetas.
La elección del escultor Aniceto Marinas para la realización del monumento se debe a la propia designación del General Varela. Cuando la Junta Pro-Monumento le encarga la obra a Marinas (agosto 1941) la idea era hacer un monumento parecido al que tiene en Jerez de la Frontera el General Primo de Rivera. El 12 de Octubre de 1945 el monumento ya terminado se conservaba en un almacén municipal a la espera de abonar al escultor el último plazo de lo convenido para así poder realizar la colocación del monumento.

El 10 de Enero de 1946 se descubre el centro de la Plaza frente al Ayuntamiento para emplazar el monumento y allí se encuentra la primera piedra del proyecto de construcción de un Obelisco conmemorativo del Centenario de las Cortes de 1910.
El 14 de Junio de 1946 la Junta Pro-Monumento recibe definitivamente la escultura, y el 18 de Junio, una vez terminadas las obras de emplazamiento y ya erigido en la Plaza, lo cede al Ayuntamiento para su conservación y solemne inauguración.
El grupo escultórico se asienta sobre un pedestal de piedra rodeado de una fuente de planta polilobulada. Sobre el pedestal se levanta una especie de peñasco o montículo con una hojarasca labrada en los laterales de su zona inferior. En lo alto de este montículo se sitúa la escultura ecuestre en bronce del General Varela, mientras que en los laterales y su parte trasera presenta tres relieves también en bronce que muestra a Varela y otros personajes militares oteando el horizonte durante sus campañas.


El relieve más singular es el que muestra personajes del pueblo afectados por los desastres de la contienda, una mujer con su niño en brazos, un herido en camilla, etc. En la parte frontal del peñasco aparece la dedicatoria: «A su Hijo Predilecto la ciudad de San Fernando», y sobre ésta figura en relieve del escudo de la ciudad.
En este mismo frente, otra escultura exenta y de bronce que representa a Clio, la Musa de la Historia. Bajo el pedestal en que se sienta figura una placa de bronce con la siguiente inscripción: «José E. Varela e Iglesias. Bilaureado. Capitán General del Ejército. Marqués de Varela de San Fernando. 1 7-IV-1891. 24-11-1951.

Clio, la musa de la historia
Grupo escultórico al l General Varela en San Fernando.
Fotografía de Antonio Saez, publicada en Patrimonio Histórico Artístico de San Fernando.
Este autor se inserta en la línea de escultura realista que en España se caracteriza principalmente por la estatuaria honorífica, predominando el historicismo y lo anecdótico. En esta línea de escultura se emplea preferentemente el bronce, y para el retrato de militares generalmente se usa el género ecuestre. Aniceto Marinas realizó encargos de monumentos para distintos sitios del país, en los que mostraba su entusiasmo patriótico. Entre ellos destaca el de «Daoíz y Velarde» en Segovia.
Este grupo escultórico conmemorativo se halla en la línea de los monumentos erigidos en los años de postguerra, en los que predomina su valor simbólico sobre su valor artístico. Esta línea se inicia con la «Cruz de los Caídos» de la Plaza de San José, continua con la escultura del «Sagrado Corazón de Jesús» del Paseo General Lobo y culmina con esta escultura ecuestre del General Varela.
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Patrimonio Histórico Artístico de San Fernando.- San Fernando Información y Unicaja