El camión de la nieve

El Forito que repartía las barras de nieve por los restaurantes, bares y comercios que solicitaban el servicio de reparto a domicilio.

Se trataba de un FORD modelo 1911 ¿?? Que allá por los años 60 aún tenía fuerza para subir cargado de barras de nieve por la difícil cuesta de la calle Tomás del Valle, empedrada de chinos pelúos y boquetes en la carretera así como en las losas de tarifa de la acera.

Este Ford tenía dos grandes “faro” como se decía. Hacía un ruido impresionante con los motores de gas-oil de entonces. Tiraba aceite por todas partes. Cuando paraba en la puerta de los bares o restaurantes para servir la nieve, al marchar, dejaba una impresionante mancha de aceite negro, negro, negro.

Creo recordar a un chofer llamado Juan, que posteriormente fue taxista, que manejaba el camión como si se tratase de una paquetera.

Lo habitual de los niños al ver u oír –por el ruido- el camión de la nieve, era dejarlo pasar y uno o dos niños, se subían para ir echándoles la nieve – en grandes trozos- a los compañeros que corrían detrás. Si te apañaba un buen taco de nieve, te duraba casi toda la mañana dando “chupá”. En algunas ocasiones ayudábamos a empujar –eso creíamos- al camión para llegar la cuesta arriba.

La fábrica de la nieve se encontraba en la calle Tomás del Valle esquina con la de Lanuza. Su portada era grande. Los muros del edificio llegaban a la mitad de la calzada de Tomás del Valle. Este muro duró en pie hasta los años ochenta aproximadamente. Todavía hoy se observa en el centro de la calzada la unión del muro y el asfalto.

El Güichi de Carlos.
Con la colaboración de Antonio Sanz y Juan J. Maruri
Diciembre 2009

1810-2010.- 24 de Septiembre. Bicentenario de Las Cortes. Comienzo de la deliberación y aprobación de los decretos de la primera Constitución española de 1812 (La Pepa), en la Villa de la Real Isla de León.