El carro de la basura
Durante varias décadas del siglo pasado, bien pasado los años 60, aún mantenía el servicio de recogida de basura los carros con tiros de mulas.
Estos mulos dieron oportunidad de noticias constantemente. Unos por que se desbocaban por las calles produciendo peligro, y otros por que ya viejos y hartos de trabajar, o bien por cualquier enfermedad, le llegaba la muerte en plena calle.
Recuerdo que en mi calle, la de la fábrica de la nieve, uno de estos mulos se sintió indispuesto y comenzó a tener lo que en aquellos tiempos se decía “un síncope”. El animal amarrado en el tiro junto con su otro compañero de arrastre del carro, comenzó a dar saltos dislocados y por la boca soltaba sangre de un lado a otro que las fachadas de las casas se mancharon de sangre.
Para retirar al animal muerto, llegaron otros mulos con un carro y con el esfuerzo de los empleados del servicio de basura, pudieron subir a arrastra a aquel pobre mulo que momentos antes había soportado el peso del impresionante carro de basura.
Aquellos carros de la basura como no podía ser de otra manera en “aquellos tiempos” eran de color llamado en La Isla “gris de la marina”. Al igual que los monos de los empleados.
Entonces los cubos de la basura no se sacaban a la calle hasta una vez pasada aproximadamente las diez de la noche o cuando se oía el sonido de la trompeta de latón que hacía sonar los basureros para avisar de su llegada a la calle.
En “aquellos tiempos” las calles no presentaban el mal aspecto que ahora tenemos desde que llegaron los modernos contenedores y no se respeta el horario”.
Los llamados barrenderos, los que soportaban el pesado recogedor de fuerte madera y escoba de palma, a ellos también les llegó la modernidad y allá por los años 60 dispusieron de una bicicleta con carro. Vamos, un triciclo.
A aquellos impresionantes carros tirados por los mulos, que el cajón se encontraba dividido en seis puertas por la parte superior, donde un empleado volcaba los cubos que otro desde abajo le hacía llegar; fueron sustituidos por modernos camiones. Creo recordar que fueron de la marca “Sava” y estos a otros modelos, a otros más modernos y a medida que la maquinaria incrementaba hacía bajar el número de basureros hasta ser sólo una persona la que hoy conduce y con modernas tecnología lo hace todo.

Entonces, en “aquellos tiempos” la basura de La Isla se depositaba en el llamado “Lapero” junto a la puerta del Cementerio Católico en la fecha. Justo se entraba donde hoy existe un campo de futbito. El lapero –de apero- era impresionante de grande.Llegaba su extensión cerca de la hoy Avenida Cayetano Roldán y la calería de Angelito el Madrileño entre otros.
El Güichi de Carlos.
Con la colaboración de Antonio Sanz y Juan J. Maruri
Diciembre 2009
1810-2010.- 24 de Septiembre. Bicentenario de Las Cortes. Comienzo de la deliberación y aprobación de los decretos de la primera Constitución española de 1812 (La Pepa), en la Villa de la Real Isla de León.