Venta de Vargas
Juan Vargas, buen cantaor gitano, flamencólogo, y listo como el solo, que con su caracter jovial y afable supo introducir en el mundo de la fama nacional su «Venta de Vargas» a través de los «ratos pasaos» por cantaores, artistas y personajes de fama en otros tiempos, allá por la década de los 50 del siglo pasado.

A su fallecimiento en 1975, su mujer María Picardo, continuó el camino emprendido por Juan en 1952.
La Venta de Vargas, se estableció al hacerse cargo Juan Vargas Pérez de la vieja Venta Eritaña situada en la carretera nacional IV Madrid-Cádiz.
En la salida de la Isla hacia el puente Zuazo. Por aquel entonces, en la salida de la Isla existían varias ventas y mesones y los espectáculos flamencos por naturaleza no faltaban.

Todas fueron cerrando sus puertas y sólo Juan con su Venta permaneció.
El pergamino particular de la Venta continúa dando la bienvenida a los viajantes y peregrinos de La Isla desde hace aproximadamente medio siglo.
Juan fue un enamorado y cantaor que ostentaba el don de cantar todos los palos. En su venta se celebraban todas las noches fiestas flamencas indiscutiblemente fomentadas por Juan que poseía amistad con todo el mundo relacionado con el flamenco.

Manolo Caracol, Lola Flores, Luisa Ortega, Pericón, Alvarito de La isla, El Chato de La Isla, Chano Lobato, Camarón, Rancapino etc. Todos tuvieron su noche flamenca en La Venta.
Juan fué fundador de la Peña Flamenca de La isla, la cual durante unos años la presidió.

En la fotografía se observa el primero por la izquierda a Juan, junto a otro aficionado al cante en la Isla “León Salido”, y El Niño del Parque (traje claro). Al cante, El Niño de Medina acompañado por Capinetti entre otros a la guitarra.