Detalle de puñal. Foto autor desconocido.Incluida en trabajo "Pasión Cofrade" de Antonio Armario Muñoz

Las palabras del anciano Simeón a María en la presentación de Jesús en el templo tuvieron un importante desarrollo poético protagonizado por los franciscanos, que materializaron la fuente citada en el símbolo de la espada que atraviesa el corazón de María.

La Orden Servita tuvo un papel importante en la plasmación y propagación de este asunto. Fundada en el siglo XVIII, reclamaba para sus siete padres fundadores la visión de los Siete Dolores de María. Con la contrareforma esta iconografía presente en la capilla de Santa María de Vía Lata en Roma, recibió nuevo empuje al sancionar favorablemente el mencionado culto el Papa Pablo V.

Los Siete Dolores que representan los puñales son:

  • La profecía de Simeón.
  • La Huida a Egipto,
  • Jesús Perdido,
  • el encuentro en la Calle de la Amargura,
  • la Crucifixión,
  • el Descendimiento
  • y la Sepultura.

Se corresponde con las siete horas canónicas del oficio divino y con los siete gozos:

  • La Encarnación,
  • La Visitación,
  • El Nacimiento,
  • La Purificación y Presentación,
  • Jesús es hallado en el Templo,
  • La Resurrección
  • y la Ascensión.

En la actualidad este tema aparece en la Virgen de los Dolores de la Cofradía de los Servitas que lleva en el pecherín un corazón atravesados por siete cuchillos de pequeño tamaño.

El puñal de la Dolorosa
Detalle de puñal. Foto autor desconocido. Incluida en trabajo «Pasión Cofrade» de Antonio Armario Muñoz

Por lo demás, la espada se ha reducido al puñal y no lo llevan todas las imágenes sin que en su presencia o ausencia exista criterio fijo como podría ser la advocación, lo que demuestra su valor ornamental, es decir, la pérdida de la primitiva referencia teológica.

Se coloca en el pecho y sólo es visible la empuñadura, de metal precioso adornada con pedrería.

Pasión Cofrade