Aunque el observatorio de marina nació en Cádiz, ha echado sus raíces en San Fernando.
El Real Instituto y Observatorio de la Armada cumplirá el próximo mes de junio (1998) doscientos años de estancia en ésta ciudad que como gratitud le ha concedido una de sus joyas más preciadas, la Medalla de Oro en reconocimiento a su trabajo científico y al prestigio internacional que ha otorgado a la ciudad.

Sus orígenes se remontan a mediados del Siglo XVIII cuando se crea en el Castillo de la Villa, sede de la Academia de Guardiamarinas, el Real Observatorio de Cádiz. Era entonces el año 1753 y con ello se pretendía que los futuros oficiales de la Marina aprendiesen y dominasen una ciencia tan necesaria para la navegación como era entonces la astronomía.
Cuatro décadas después se traslada a San Fernando y adopta el nombre de Observatorio Real de la Isla de León.
En el edificio que desde entonces ocupa y que fue construido según los planos del Marqués de Ureña, se trabaja en la actualidad en cuatro campos de investigación: Astronomía. Efemérides, establecimiento de la Hora y Geofísica.
Los trabajos que se realizan en éste Real Instituto están reconocidos mundialmente y el nombre del Observatorio de San Fernando se conoce en los cinco continentes.
El centro desarrolla una labor importante dentro del campo de la Astronomía de Posición, cuya misión es la de determinar la situación de los astros con la máxima precisión posible.
Los instrumentos que se utilizan para estos estudios son dos círculos meridianos. Uno propiedad de la Armada que fue trasladado en Agosto del 96 desde el centro de San Fernando al Observatorio Astronómico Félix Aguilar de la Universidad de San Juan (Argentina), y el otro, propiedad de la Universidad de Copenhague, que se encuentra instalado en la isla de la Palma.
Con estos dos aparatos se están realizando en la actualidad el trabajo de astronomía de posición de observaciones estelares efectuadas desde la tierra más importante del mundo, cubriendo 90 grados norte a 90 grados sur.
El Astrolabio-Danjón y el Astrógrafo son otros dos de los aparatos que se utilizan en esta sección de trabajo. Con el primero, que determinaba la hora astronómica, el movimiento del polo y la rotación de la tierra, se trabaja en la actualidad en el estudio del disco solar, mientras que con el segundo, que participó desde 1887 en un proyecto internacional consistente en levantar la carta fotográfica del cielo, se trabaja ahora en una campaña de estudio de los satélites de Júpiter.
Pero quizás por lo que más se conozca al Observatorio en los círculos que poco entienden de investigación es por su misión de establecer la hora oficial de España.
“El tiempo que generamos tiene un error menor a un segundo en trescientos mil siglos en funcionamiento”, asegura el director del Observatorio, el capitán de navío Rafael Boloix.
Además del patrón nacional de tiempo, participa con varios centros de investigación del mundo en la creación de la escala de tiempo universal coordinado (hora mundial).
Otro de los trabajos importantes que se realizan en el Observatorio de la Armada es la elaboración de los libros “Efemérides Astronómica” para uso de astrónomos y geodesias y el “Almanaque Náutico”, dirigido al navegante naval o aéreo.
Aunque hoy en día se utilizan en los barcos modernos aparatos electrónicos que les facilitan la posición en la que se encuentran cuando están navegando, éstos se pueden estropear con los fuertes temporales, quedándole sólo al navegante en esos casos la única ayuda de las estrellas, por lo que el almanaque náutico es un elemento fundamental para los barcos.
Este trabajo se viene haciendo todos los años en el Observatorio desde que en 1792 salió publicado el primero de los libros que por entonces recogía en una misma publicación las efemérides y el almanaque.
Donde también es pionero en España es en el seguimiento de satélites. En 1957 los rusos lanzan el Spunik y en marzo del 58 se observa el Spunik II desde una cámara “Backer-Nunn” instalada en el Observatorio, convirtiéndose en la primera estación de seguimientos de satélites de Europa.
El error de la medida estaba entonces en 14 metros y ahora con una estación láser se sitúan con un error de 4,5 centímetros.
El próximo mes de junio (1998) el Real Instituto y Observatorio de la Armada cumplirá 200 años en San Fernando. Esta importante efeméride se celebrará con un ciclo de conferencias y unas jornadas de puertas abiertas que se están organizando en la actualidad.
Cary Bonet.- San Fernando.
Publicado en Diario de Cádiz. Febrero 1998.